miércoles, 5 de noviembre de 2008

tras la ventana



Podría
decirte que es el frío
O quizás
el ventarrón que azotaba mi ventana,
Podría decirte
que más que nada es mi rostro inexpresivo
O...
...mis manos heladas.
Podría decirte muchas cosas y mil más,
pero como sea
esa noche pensé en ti.
Entre mi insomnio,
mis nauseas…
Nauseas de esta nostalgia loca,
nauseas
de mis propias rebeldías,
y experiencias torcidas,
con la luna en mi rostro tallada.


La madrugada,
el rocío cubriendo las pisadas de incontables generaciones
y mis pisadas ... y tus pisadas.
¡Noche fugaz!,
huyendo desenfrenada,
y me hizo pensar en tí
mientras contaba quinientas veinti siete estrellas,
con el frío calando mis huesos
y formando figuritas
al vapor de mi boca...
tras la ventana.

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